1. Limpia y seca la zona: Asegúrate de que la piel de tu cuello esté limpia y seca antes de colocar el cinturón para garantizar el mejor contacto y efectividad del producto.
2. Ajusta el cinturón: Coloca el cinturón térmico alrededor de tu cuello, asegurándote de que quede bien ajustado pero cómodo. Usa el cierre elástico para asegurar el ajuste perfecto.
3. Deja actuar el calor: Permite que el cinturón se active de manera espontánea. Sentirás un calor gradual generado por la turmalina y los imanes, que trabajan para aliviar tensiones y dolores.
4. Usa el tiempo adecuado: Mantén el cinturón colocado durante 15-30 minutos por sesión. No es necesario prolongar el uso para evitar sobrecalentamiento o irritaciones.
5. Retíralo y guárdalo: Retira el cinturón una vez finalizado el tiempo de uso. Limpia suavemente si es necesario y guárdalo en un lugar seco y fresco para su próxima utilización.