1. Prepara tu espacio de trabajo: Asegúrate de trabajar en un área estable y segura. Coloca el vehículo en un soporte elevado si es necesario y retira los resortes de la suspensión que vas a comprimir.
2. Coloca las mordazas en el resorte: Abre las mordazas ajustables del compresor y colócalas firmemente en los extremos del resorte helicoidal. Asegúrate de que estén alineadas y ajustadas en paralelo para evitar deslizamientos.
3. Ajusta las abrazaderas de seguridad: Fija las abrazaderas protectoras ajustables alrededor del resorte. Esto evitará cualquier liberación accidental durante la operación y garantizará tu seguridad.
4. Comprime el resorte lentamente: Usa una llave o un enchufe hexagonal de 0.748 pulgadas para girar el tornillo del compresor. Ajusta lentamente, verificando que el resorte se comprima de manera uniforme y segura.
5. Retira el resorte comprimido: Una vez comprimido, extrae el resorte del compresor con cuidado. Realiza las reparaciones o sustituciones necesarias en el sistema de suspensión.
6. Libera el resorte de forma segura: Para descomprimir, invierte el proceso: afloja lentamente el tornillo del compresor hasta que el resorte recupere su forma original. Asegúrate de que el área esté despejada durante este paso.
7. Limpia y almacena la herramienta: Limpia los hilos y engrásalos para mantener el compresor en perfecto estado. Guarda la herramienta en un lugar seguro para su próximo uso.