1. Limpia tu piel: Lava bien el área a tratar con agua y un jabón suave para eliminar impurezas, sudor o restos de maquillaje.
2. Seca cuidadosamente: Usa una toalla limpia y seca para asegurarte de que la piel esté completamente seca antes de aplicar la crema.
3. Aplica una pequeña cantidad: Coloca una pequeña cantidad de crema sobre la yema de los dedos. Recuerda que no necesitas mucho producto para cubrir una zona.
4. Masajea suavemente: Distribuye la crema en la zona deseada con movimientos circulares hasta que se absorba completamente. Evita frotar con fuerza.
5. Repite 2 a 3 veces al día: Para mejores resultados, usa la crema en la mañana, tarde y noche, según lo necesites. La constancia es clave para ver resultados.
6. Disfruta los resultados: En solo 7 a 10 días notarás una piel más suave, hidratada, luminosa y con menos imperfecciones.