1. Limpia la zona a tratar: Lava suavemente con agua y jabón la zona donde aplicarás la crema (axilas, entrepierna, rodillas, etc.). Seca completamente antes de continuar.
2. Aplica una pequeña cantidad de crema: Coloca una capa delgada sobre la piel limpia. No es necesario usar mucha cantidad: una aplicación uniforme es suficiente para obtener resultados.
3. Masajea con movimientos circulares: Masajea suavemente hasta que la crema se absorba por completo. Esto ayuda a activar sus componentes y mejorar la penetración en la piel.
4. Usa dos veces al día: Para mejores resultados, aplica por la mañana y por la noche, todos los días. La constancia es clave para ver un cambio real en el tono de tu piel.
5. Evita la exposición solar directa: Durante el tratamiento, evita que la zona tratada reciba sol directo. Si vas a salir, usa protector solar para proteger la piel en proceso de aclarado.