1. Limpia tu Rostro: Lava tu cara con un limpiador suave y seca suavemente con una toalla limpia para eliminar impurezas y preparar la piel para la aplicación.
2. Toma una Pequeña Cantidad: Con la yema de los dedos, extrae una pequeña cantidad de crema (aproximadamente del tamaño de una moneda pequeña).
3. Aplica con Movimientos Circulares: Extiende la crema en tu rostro y cuello con movimientos suaves y circulares, prestando especial atención a áreas como la frente, los ojos y la boca, donde suelen aparecer líneas de expresión.
4. Usa en la Rutina Nocturna: Aplica la crema por la noche para permitir que el retinol actúe mientras duermes, promoviendo la regeneración celular y la hidratación.
5. Protege Durante el Día: Si la utilizas en el día, asegúrate de aplicar protector solar después, ya que el retinol puede aumentar
la sensibilidad al sol.
6. Sé Constante: Para mejores resultados, incorpórala en tu rutina diaria. En pocas semanas, notarás una piel más firme, hidratada y rejuvenecida.