1. Identifica el tornillo o perno dañado: Observa el tipo de tornillo o perno que necesitas extraer y selecciona el tamaño adecuado del extractor del kit.
2. Prepara la superficie: Limpia el área alrededor del tornillo para eliminar suciedad o restos que puedan interferir con el proceso de extracción.
3. Perfora un orificio piloto (si es necesario): Usa una broca compatible para hacer un pequeño orificio en el centro del tornillo o perno roto. Esto ayudará al extractor a agarrarse con mayor firmeza.
4. Coloca el extractor: Inserta la punta del extractor elegido en el orificio perforado o directamente sobre el tornillo desgastado, asegurándote de que esté bien alineado.
5. Gira en sentido contrario a las manecillas del reloj: Utiliza una herramienta manual o eléctrica para girar el extractor. El diseño en espiral del extractor asegura un agarre firme mientras retira el tornillo o perno.
6. Extrae el tornillo: Continúa girando hasta que el tornillo o perno se libere completamente. Si sientes resistencia, aplica una presión uniforme para evitar que el extractor se deslice.
7. Limpia y verifica: Una vez extraído el tornillo, limpia el área y verifica si el trabajo está completo. Si es necesario, ajusta o reemplaza las piezas dañadas.