1. Elige la Superficie Ideal: Escoge una superficie plana y limpia como vidrio, mármol, azulejos o madera. Asegúrate de que la superficie esté libre de polvo o suciedad para una mejor adherencia de la ventosa.
2. Instala la Ventosa: Coloca el saco de boxeo en la superficie seleccionada. Presiona firmemente el saco hacia abajo para activar la ventosa. Asegúrate de que esté bien fijado antes de comenzar a usarlo.
3. Ajusta la Altura y Posición: Ajusta el saco de boxeo a la altura que prefieras para mayor comodidad. Puedes usarlo de pie o sentado, según lo necesites.
4. Comienza a Golpear el Saco: Da pequeños golpes o toques al saco para liberar el estrés. Los resortes permitirán que el saco rebote, proporcionando un efecto relajante. ¡Disfruta del proceso y siente la liberación de tensiones!
5. Limpieza y Mantenimiento: Para mantener el saco en óptimas condiciones, limpia la ventosa regularmente con un paño húmedo. Asegúrate de que la ventosa se mantenga sin polvo para garantizar una sujeción firme.