1. Prepara la Herramienta: Verifica que la pistola de clavos esté apagada o desconectada para evitar disparos accidentales. Asegúrate de contar con el soporte de alimentación y el cinturón de clavos listos para usar.
2. Acopla el Soporte a la Pistola de Clavos: Coloca el soporte en la boquilla de la pistola de clavos, asegurándote de que encaje correctamente. Sigue las instrucciones del fabricante para una correcta instalación, generalmente utilizando un simple ajuste o clic de seguridad.
3. Carga el Cinturón de Clavos: Introduce el cinturón de clavos en el alimentador automático del soporte. Asegúrate de que los clavos estén bien alineados y puedan moverse libremente a través del alimentador para un flujo constante.
4. Ajusta la Configuración de la Pistola: Ajusta la pistola de clavos a la configuración adecuada para el tipo de trabajo que vas a realizar. Esto incluye la profundidad de disparo y la velocidad según el grosor del material y el tamaño del clavo.
5. Comienza a Clavar: Con el soporte y el cinturón de clavos instalados, enciende la pistola y comienza a clavar en la superficie de trabajo. El soporte se encargará de alimentar automáticamente los clavos a la boquilla para que no tengas que detenerte y cargar manualmente.
6. Revisa y Reabastece: Mantente atento al nivel de los clavos en el cinturón. Una vez que estés cerca de quedarte sin clavos, pausa para recargar otro cinturón y continuar con el trabajo sin interrupciones.